A primeros de julio hicimos una escapadita a Biescas, situado en el Valle de Tena en el Pirineo Aragonés, una zona a la que hace tiempo que tenía muchas ganas de volver.
Aunque fueron sólo tres días, la verdad es que aprovechamos bastante y nos dió tiempo a ver mucho, también gracias a mis tíos que al vivir allí se conocen aquello como la palma de su mano.
El primer día hicimos una excursioncita hacia Francia.
Partíamos de Biescas, y nada más salir ya teníamos estas vistas desde la carretera, con el Embalse de Bubal acompañándonos al otro lado del arcén.
Lo siguiente fue cruzar la frontera, El Portalet, probablemente el paisaje más espectacular que veía hace mucho tiempo.
Según íbamos avanzando se fue metiendo la niebla, que nos acompañó a ratos mientras estuvimos en el lado francés.
Un poco más tarde hicimos una parada en Laruns, el típico pueblecito francés, donde además coincidía con el día de mercadillo.
Monumento dedicado a los muertos en la Primera Guerra Mundial.
Otros detallitos...
Seguimos la ruta, con preciosos paisajes. Camino del Col de Marie Blanque, conocido por el paso del mítico Tour de Francia.
Ya más cerca de la frontera, hicimos de nuevo una parada en un pueblo medieval llamado Borce. Impresionante el cuidado que pone todo el mundo por la estética en las casas, jardines, etc. Detalle de la iglesia.
Y para terminar esta entrada, ya en España, vistas desde el alto de Somport.
El resto lo dejo para la siguiente entrada. Espero que os hayan gustado.
Saludetes!!!
