De las dos cosillas, una me la había pedido, y es que empieza a resultar necesario tener un sitio donde guardar y llevar la cámara, objetivos, trípode y demás accesorios. De momento no hay mucho que guardar, pero ya lo habrá.
Al final la elegida fue la mochila LowePro MiniTrekker AW, concretamente el modelo verde/negro, que al menos se distingue un poco del resto de modelos LowePro que se hacen casi exclusivamente en negro. La calidad de materiales y fabricación es excelente, tal y como esperaba, y a pesar de llamarse "mini" creo que tiene sitio de sobra para todo lo que en un futuro pueda llevar. El trípode se sujeta de una manera muy cómoda y segura y a pesar del peso se lleva razonablemente bien. Tiene hueco para unas cuantas lentes y teóricamente caben también dos cuerpos, aunque el segundo lo veo un poco más justo. Os dejo una foto con la que sobran explicaciones.
Aquí un link donde explica con un poco más de detalle las medidas, capacidad, etc... http://products.lowepro.com/product/Mini-Trekker-AW,1965,14.htm
Y la segunda parte, que no me la esperaba para nada, fue... Un objetivo Nikkor 50mm F1.8, un imprescindible según muchísima gente por la buenísima relación calidad/precio que tiene. Ese mismo día hice algunas pruebas y la verdad es que como objetivo de retrato, a falta de probarlo en otras circunstancias, es una maravilla. Os dejo una fotillo del cristal en cuestión.
En solitario parece algo, pero montado en la cámara parece de juguete. Eso si, la luminosidad es espectacular, y personalmente el bokeh a mi me parece muy majete.
De momento eso es todo, ahora solo falta sacarles todo el partido que se merecen ambas cosas, pero estoy seguro que con el tiempo así será.
Un saludo.
2 comentarios:
Demasiado espacio en esa mochila!
Por cierto, vendo el ojo de pez. Que los sepas
Siempre recordaré mi viejo objetivo de 50. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices en una entrada sobre ellos. Son muy eficaces.
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