viernes, 14 de marzo de 2008

¿Por qué disparar en RAW?

Hoy no toca reportaje fotográfico, si no "briconsejo". Aunque es un tema bastante trillado, se que varios de los que leéis esto seguís anclados en el JPG. Voy a ir por partes, a ver si al final del artículo (si es que no os aburrís antes) os he conseguido convencer.

Lo primero que debemos tener claro a la hora de disparar en RAW es saber que esa imágen va a requerir un tiempo después de hecha la foto, para procesarla, tratarla y finalmente guardarla. Lo bueno es que la mayoría de cámaras actuales permiten disparar en RAW+JPG, es decir, guardar una copia de esa imágen en formato RAW y otra copia en JPG, por si necesitamos acudir a ella rápidamente y sin necesidad de postprocesarla.

Las diferencias básicas que existen entre ambos formatos son bastante claras: además de la compresión que se le aplica al JPG, lo cual ya implica cierta pérdida de calidad, el aspecto fundamental que me gustaría hacer ver es que en el RAW es el usuario quien supervisa el "revelado digital" de la foto, mientras que en JPG es la cámara quién elige sus criterios para revelar esa foto. Por tanto, en un RAW digamos que tenemos una imágen más basta, que a priori no lucirá tanto como el JPG ya procesado por la cámara, pero al que si le dedicamos unos minutos, obtendremos una imágen final mucho más rica y adaptada a lo que nosotros realmente queríamos transmitir con esa foto.

Entre los parámetros clave que más útiles nos pueden resultar en el revelado de un RAW, yo destacaría el balance de blancos y el poder hacer ligeros ajustes en la exposición que nos pueden salvar más de una foto. Además, podemos hacer infinidad de ajustes más como brillo, contraste, corrección de viñeteo y aberraciones cromáticas y un larguísimo etc que también dependerá del programa que usemos para tratar dichos archivos.

En cuanto a las diferencias de calidad, no sólo radica en la compresión que se aplica a todo JPG, si no que con un RAW podremos trabajar en 16bit, mientras que el JPG nos obliga a quedarnos en 8bit. Esto nos reporta ventajas a la hora de sacarle un poquito más de jugo a la foto. Cuanta más información de color tenga, menos afectarán a la calidad los posibles ajustes de color que hagamos después.

Vistas ya las ventajas del sistema, también hay que comentar las desventajas, claro está. Y son evidentes: un considerable mayor tamaño del archivo, y derivado de ello, mayor lentitud en el proceso de guardado y por tanto menor velocidad en FPS de la cámara en modo ráfaga. Yo de momento no he tenido ningún problema con esto, ya que la cámara me da suficiente velocidad en las situaciones que requiero, y en cuanto a capacidad, hoy en día los precios de las tarjetas de memoria no suponen algo exagerado si lo comparamos con el precio de un cuerpo reflex, por ejemplo.

Si a estas alturas ya estáis medio convencidos a disparar en este formato, quedará una última duda: ¿Cómo proceso esos archivos? Pues es una cuestión que va mucho en gustos y en el tiempo que desee "perder" cada uno en sus fotos. Yo empleo ACR (Adobe Camera Raw), que viene integrado con Photoshop CS2 o CS3, y que con los conocimientos que tengo creo que es con el que mejor resultados obtengo. Sin salir de Adobe, mucha gente utiliza Lightroom también combinado con ACR para hacer el proceso algo más rápido y automatizado, aunque yo prefiero tardar un poquito más y dejarlo todo a mi gusto.

Luego están los softwares específicos de cada fabricante, de los que también hay muy buenas referencias. Los más famosos son Capture NX (de Nikon) y Capture One (de Canon). En principio son más sencillos de utilizar que Photoshop pero también están más limitados. Eso si, se obtienen resultados más rapidamente y para quien empiece de cero pueden ser una excelente opción. Yo intenté adaptarme a Capture NX, pero al estar acostumbrado a Photoshop no hubo manera...

Aunque hay mil tutoriales que explican cómo trabajar con cada programa, mi recomendación personal si empezáis de cero y estáis dispuestos a dedicar un buen rato a cada foto es que os leáis el libro "Fotografía digital de alta calidad" de José María Mellado, que basa su flujo de trabajo en ACR y Photoshop y con el que obtendréis estupendos resultados. Aún así, si queréis empezar por algo más suave, probar los software del fabricante de vuestras cámaras, y cuando le pilléis un poco el truco, os sorprenderán los resultados en comparación con los JPG de antes.

Espero no haberos aburrido y que os haya resultado útil.

Un saludo.

2 comentarios:

Santos Malagón dijo...

Hola Felipillo. Ya me he puesto con los Raw. Tengo bastante material de esta Semana Santa y he retomado el tema. Leyendo tu comentario, no he encontrado en el Photoshop CS el programa integrado del que hablas para procesar los archivos. Lo que hago es, desde el software de Canon, procesarlos y convertirlos a TIF de 16 Bits. En ese archivo acometo el retoque. No sé si es la mejor forma. De todos modos, al subirlos al blog, los convierto en jpg, con lo que siempre hay una pérdida final.

Felipe - Alcubo dijo...

Bueno, si los procesas desde el software de Canon perfecto, al guardarlo en TIF de 16bit y tratarlos con PS la pérdida es la menor posible. Evidentemente al subirlos al blog hay una pérdida de calidad, pero sobre todo de lo que se trata es que durante el procesado de la imágen la cantidad de información sea lo más amplia posible.