El hotel estaba situado en la zona más nueva de Marrakech, tan moderna que apenas hay nada construído. Según nos comentó un taxista, hace dos o tres años empezaron a construir hoteles y centros comerciales por la zona como locos, pero la crisis, que allí también ha llegado, ha dejado todas las obras a medias.
Por suerte nuestro hotel ya estaba terminado, y aunque por fuera el aspecto era de lo más normalito, las habitaciones e instalaciones estaban muy, muy bien.
Si os fijáis en esta foto anterior, se puede ver que los alrededores del hotel eran todo grúas.
Por dentro la cosa cambiaba; la verdad es que la decoración era preciosa. Tenía varias salas de estar, sofás y sillas por casi todas partes... Muy cuidado. A destacar también la atención del personal. Es curios que siendo un 4*, te trataban como en España te tratan en los 5*... Se nos podía pegar algo de eso, la verdad.
La lámpara que se ve en la siguiente foto era espectacular. Cubría tres pisos, pero entre que cuando hice la foto era de noche e iba muy encajonada, era imposible sacarla entera. Al final esto es lo que salió.
Esta era una de las salas, creo que la más grande. En la foto, a pesar de estar tomada a 14mm, no se aprecia lo enorme y diáfana que era. Después aparece un detalle del sofá y las paredes.
Y de momento eso es todo, pero todavía queda más que enseñar.
¡Hasta la próxima!
2 comentarios:
Vaya contraste entre el interior y el exterior del hotel! Interesante reportaje. coincido en que la primera foto de los zocos es la más chula. Venga, más, más...
Vaya hotelito macho, que bien vives! XD
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